lunes, 25 de mayo de 2009

Juntos


Invitame a cerrar los ojos hasta hacerlos chiquitos, hasta que sean dos puntos que se van perdiendo juntos en la neblina espesa y gris de una ciudad que no nos pertenece.
Salgamos a desafiar a la lluvia, pongamos el cuerpo a las gotas que quieren aplastarse contra nuestras pieles, mojémonos hasta las sombras.
Perdámonos entre la voz ronca de una canción, entre las cenizas del cigarrillo que se consumió. Seamos cómplices de los pasos silenciosos de un niño que no se anima a dormir la siesta.
Desafinemos hasta las últimas estrofas de una canción, quiero abrigarme con tu voz, perderme en tu garganta húmeda y renacer en un grito desesperado.
Desaparezcamos juntos, vamos a vestirnos de silencio, como invisibles; quizás sea la única manera de volvernos invencibles.