lunes, 22 de junio de 2009

Afuera el cielo no para de ahogarse en el llanto; adentro las palabras y las miradas, como infinitos pozos negros, nos dejan respirar.

lunes, 15 de junio de 2009

Juego de escondidas.




Tan desconocido, tan como la hoja en blanco que produce vértigo. Como los lugares que recorro en los sueños pero que nunca conocí; como un oleaje de memorias que no recuerdo.
Así es él: una canción que inunda los ojos de melancolía, un trozo de infinidad. Es un manojo de palabras preciosas que se enroscan dándole comienzo a alguna historia perdida.
Es un sin fin de posibilidades, de incoherentes casualidades. Es un atardecer que se posa entre los ojos del que mira al sol desprenderse y escaparse en el horizonte. Es todo lo que creo.
Lo armo; lo siento en cada frase, lo respiro y lo imagino. Pero no lo veo, es invisible a mi mirada; no conozco ni una ínfima parte de su cuerpo. Ni siquiera puedo escuchar algún eco que me cuente de su voz. Nada de eso. Es un juego de escondidas que lastima.
¿Es posible encontrarlo sin siquiera conocerlo? Las ganas de buscarlo se suicidan cuando lo sienten tan lejos.