Hay lugares a los que, aunque se quiera, no se vuelve. No puedo volver a tu risa, ni a tus manos; ni siquiera puedo volver a tu mirada; sería quedarme estancada en el tiempo; perderme en los pasillos angostos de recuerdos que lastiman.
Hay lugares a los que debería estar prohibido volver, lugares como tus besos, que se encargan de disimular la fugacidad del tiempo pero que disfrutan dejarme tu sabor en los labios que, cuando te alejas, se vuelve amargo. Debería estar prohibido volver a tu recuerdo, esa porción de infierno que alguna vez, creí, fue cielo.
Hay otros lugares que hubiese preferido jamás conocer, y esa tierra de nadie que hubiese elegido nunca ver, –aunque me cueste reconocerlo- es tu cuerpo.
Canciones Leídas: Me Quedo Aquí
Hace 11 años