lunes, 16 de noviembre de 2009

Lugares

Hay lugares a los que, aunque se quiera, no se vuelve. No puedo volver a tu risa, ni a tus manos; ni siquiera puedo volver a tu mirada; sería quedarme estancada en el tiempo; perderme en los pasillos angostos de recuerdos que lastiman.
Hay lugares a los que debería estar prohibido volver, lugares como tus besos, que se encargan de disimular la fugacidad del tiempo pero que disfrutan dejarme tu sabor en los labios que, cuando te alejas, se vuelve amargo. Debería estar prohibido volver a tu recuerdo, esa porción de infierno que alguna vez, creí, fue cielo.
Hay otros lugares que hubiese preferido jamás conocer, y esa tierra de nadie que hubiese elegido nunca ver, –aunque me cueste reconocerlo- es tu cuerpo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Hoy: gracias.

No supe darme cuenta, estaba encaprichada con una onírica realidad que sólo sabia lastimarme. Quizás no quise darme cuenta, las respuestas y las sonrisas estaban –incluso- antes de la vuelta de la esquina.
Pero hoy encontré una respuesta a tantas preguntas, una sola, ni siquiera son frases que se mezclan, es una sola palabra y sos vos. Hoy la lluvia me acercó a tus manos húmedas, mientras tu sonrisa empapada me desnudaba el corazón.
Hoy entendí que nuestros tiempos eran distintos y por eso nunca antes nos habíamos encontrado, aunque ya nos conocíamos. Y hoy te digo gracias, porque me salvaste de la cárcel de mi mente, en un pestañeo tus labios se encargaron de derrumbar el techo que tapaba el sol. Y entre palabras y silencios descubrí, quizás por hoy, que siempre te tuve dentro.