viernes, 18 de marzo de 2011

Hay un río desbordado,
agua que sube hasta ahogar,
lágrimas cada vez más profundas,
cada vez más amargas.
Hay un río desbordado,
agua viva,
agua mía que quiere olvidar.
Río herido,
desencantado,
cataratas de palabras lacrimógenas
enjugadas en dolor.
Hay un río desbordado
de verdad,
de mentira,
de inocencia.
Soy un río desbordado,
tibio,
caudaloso,
que se rinde,
que no encuentra la manera de fluir.
Un río despeinado,
sin brazos,
sin fronteras para sostenerse.
Soy un río crudo
y partido
que no deja de latir.

domingo, 13 de marzo de 2011

Disimula

Sentada en un escalón, regándose los pies con cada lágrima que escapa, busca encontrarte en esa noche distante. Querría escupir la tristeza que tiene atascada entre los dientes, pero sólo logra devorarse una tras otras las desilusiones.

El pasado se empeña en volver, se rehace ante tus ojos. Vuelve y mancha la cama, ese exquisito infierno que tu piel le enseñó. Mientras vos te quedas con el pensado pasado, ella se hace y se deshace.

Disimula, se maquilla una sonrisa y abre grande sus ojos para volver a ese cielo devastador que solía recorrer, pero la noche ya es profunda, en el infierno exquisito sólo hay silencios.

Disimula, no se acuerda del pasado y se escabulle al lado tuyo, busca encontrarte entre las sábanas, pero vos hace rato dejaste de mirarla.